En un instante la vida saltó de mi mente.
Se poso en las hojas,
Se baño en las fuentes,
Se tiro de un puente.
Luego esa vida migro al norte.
Visito el caribe,
Bebió de un aljibe,
Durmió en el monte.
Cuando se canso voló alto.
Comió nubes,
Bailo con los patos,
Más tarde voló más alto.
Se aburrió y bajo al suelo.
Piso el pasto seco,
Taladro agujeros.
Le canto a los ecos.
Perdió las fuerzas.
Se canso la vida de sus vueltas,
Se detuvo de repente,
Y sin decir nada volvió a mi mente.
Te observe,
Viendo la vida pasar.
Te observe,
Mientras me quedaba sin respirar.
Y en un momento perdido en la distancia
Cuando el sol se junta con el mar
Me di cuenta que me mirabas con audacia
Pidiendo con tu mirada un momento,
Un momento de locura, un momento para en silencio amar.
Te observe,
Cuando me comenzase a tocar.
Te observe,
Cuando hacías mi piel erizar.
Y en un segundo divino
En donde mi ser estallo en pasión
Nos unimos en un abrazo serpentino
Tus senos contra mi pecho y mis brazos a tu alrededor
Tus piernas en torno a mi cintura,
Tu cara resplandeciente de rojo ardor.
Las horas se escaparon de la realidad
Donde el tiempo dejo de importar.
Mientras te di ese momento de locura
Ese momento para en silencio poder amar.
Y que si la luna no puede variar
Esta marea que en mi pecho alta esta.
Y que si ni las estrellas pueden calmar
Estas fuertes olas de sensibilidad.
Nubes de tormentas negras y funestas,
Vientos de guerra, sudor y contienda.
Todas cosas a venir con el viento húmedo,
Cosas que sembraran el desconcierto.
Agua que gobernara de mi mente cada cimiento,
De mi corazón formaran un torbellino de sentimientos,
Mi pecho inundara con oleadas de viejos y nuevos recuerdos,
Hasta invadir cada recodo sinuoso de mi pensamiento.
¡Olas vertiginosas para el alma!
Locura del corazón, de la luna y el sol
Del crepúsculo y el alba
Todo generado por tu triste mirada,
Con tus ojos velados por el roció de la madrugada.
Todo a mí transportado por el respirar de tu pecho
Sinuoso, calido y lleno de locura hacia mi apuntada.
Una gran tormenta puedes generar,
Cuando simplemente ante mí
Tines que tan solo un par de gotas llorar.
