lunes, 10 de noviembre de 2008

Tu simple llanto



Y que si la luna no puede variar

Esta marea que en mi pecho alta esta.


Y que si ni las estrellas pueden calmar

Estas fuertes olas de sensibilidad.


Nubes de tormentas negras y funestas,

Vientos de guerra, sudor y contienda.


Todas cosas a venir con el viento húmedo,

Cosas que sembraran el desconcierto.


Agua que gobernara de mi mente cada cimiento,

De mi corazón formaran un torbellino de sentimientos,

Mi pecho inundara con oleadas de viejos y nuevos recuerdos,

Hasta invadir cada recodo sinuoso de mi pensamiento.


¡Olas vertiginosas para el alma!

Locura del corazón, de la luna y el sol

Del crepúsculo y el alba


Todo generado por tu triste mirada,

Con tus ojos velados por el roció de la madrugada.

Todo a mí transportado por el respirar de tu pecho

Sinuoso, calido y lleno de locura hacia mi apuntada.


Una gran tormenta puedes generar,

Cuando simplemente ante mí

Tines que tan solo un par de gotas llorar.